Passing by [priv/alla]

La música estaba a todo volumen, las luces del antro de mala muerte parpadeaban y giraban y viajaban de un lado a otro del lugar acompañando al sonido de la música. El chico se sentó en una de la mesas vacías, todavía era temprano para que el lugar se llenara. Estaba en el lugar para hacerle un favor a un amigo suyo que conocía al barman, por lo que había llegado un poco antes de abierto el local.

Ya había hecho lo que tenía que hacer y ya que, mientras estaba arreglando el asunto que lo había llevado ahí, el local se había abierto, decidió quedarse por un momento aunque no acostumbrara visitar esos tugurios. Debía admitir, sin embargo que el lugar lucía bastante bien y las chicas.... bueno, las chicas no estaban nada mal. Tomaría un trago o dos antes de irse y ver el tipo de ambiente que había ahora que empezaba a haber más gente.

Cruzo las piernas y decidió esperar a que se acercara algún mesero o mesera... o tal vez alguna chica linda con grandes pechos que quisiera hacerle compañía si eso no era pedir mucho.

Su cabeza estaba echada hacia atrás cuando una voz interrumpió sus cavilaciones, entretenido estaba pensando qué hacer después que no oyó las palabras exactas que le había dirigido, eso y el volumen de la música. Al volver la cabeza vio que se trataba del mesero así que adivinó lo que había dicho. No le pareció extraño que fuera un hombre y no una mujer quien le atendiera, era bastante normal en ese tipo de lugar como que en el fondo podía ver bailarines y bailarinas bailando sugestivamente. No que estuviera interesado en ese tipo de espectáculos, pero saltaba a la vista.

- Hey - saludó. apenas le dio un vistazo al chico y pudo ver que parecía demasiado joven para estar ahí, no que fuera su asunto, pero no era de extrañar si tenían menores de edad trabajando ahí, él mismo había trabajado en un antro similar de más joven, aunque en las bodegas. le echó un vistazo rápido al menú haciendo una mueca con la boca, - mmm... - nada le parecía atractivo así que antes de dejar pasar más tiempo se dirigió nuevamente al muchacho devolviéndole el menú - no acostumbro frecuentar estos lugares... sorprendeme con algo que no sepa a destapacaños - dijo con una sonrisa.

- Gracias... - tomó lo que le daba el otro y contempló el líquido por un momento, levantó una ceja ante la pregunta del chico, le tomó por sorpresa ya que no pensaba que se veia como alguien que había ido especialmente para comprar ese tipo de servicio, iba vestido demasiado casualmente como parecer que quería algún tipo de diversión húmeda en algún rincón oscuro de aquel antro. Sonrío para sí mismo, no es que no quisiera divertirse de ese modo pero ¿tenía que haber sido uno de esos chicos 'lindos' en vez de una chica linda? Pero no había muchas meseras que fueran de su tipo de todos modos, no había nada que hacer. Tomó el vaso y lo levantó hacia el chico brindando a su salud, bebió de un solo trago el contenido... la bebida no era mala pero no era de su gusto después de todo el alcohol no era un manjar para su paladar.

- De hecho... creo que sí hay algo en lo que me puedes ayudar - dijo entregando el vaso de vidrio al mesero - no precisamente el servicio de cama pero sabes.. no conozco a mucha gente y tu no pareces alguien desagradable; dime, ¿conoces algún lugar interesante en la ciudad...?

Se quedó pensando mientras el chico se alejaba a atender sus otras mesas. Pensaba de hecho en qué tipo de lugares le gustaría conocer primero, no sabía con exactitud qué tipo de lugares había en la ciudad. Cuando el mesero se acercó de nuevo a su mesa, seguramente más interesado en saber si ordenaría otro trago que en escuchar la respuesta a la pregunta que estaba en el aire, el chico habló de nuevo:

- ¿Hay algún lugar... en el que haya una pista de skateboarding? - Fue lo primero que pensó, disfrutaba mucho de practicar ese deporte y no era nada malo en ello. También tenía otro tipo de intereses, era otro tipo de vida nocturna la que le atraía, simplemente no se le daba bien ese ambiente de luces, ruido y mucha gente, ya comenzaba a sentirlo mientras estaba ahí, la música estridente empezaba a molestarle.... sí, era otro tipo de acción la que le llamaba la atención aunque era difícil de ponerlo en palabras - Tal vez un arcade.... ah es cierto escuché que hay un lugar así en el centro comercial... mmm... - dijo eso ultimo más bien para sí mismo - ¿tu cómo te diviertes en esta ciudad, algo interesante? - preguntó al mesero recargando un brazo en la mesa y su mentón sobre la mano.


[lo siento, ya me trabé un poco con esta historia y no me sentía con inspiración suficiente para escribir algo que no fuera basura aunque no sé si lo logré XD]

Las pistas de skateboarding,  se encuentran en el centro deportivo… en la zona oeste –suelto tranquilo mirándote fijamente al soltar una media sonrisa irónica; me parecía divertido aquel cliente. Era tan obvio que no era de  esta ciudad y si soy honesto, los que llegan como forasteros son demasiado interesantes.

A medida que avanzaba la noche y entre más convivía con mi cliente más le concia. Cada gesto me indicaba que no estaba muy acostumbrado a los centros nocturnos- bueno depende… define diversión… en mi caso podría ser la biblioteca, es demasiado grande y silenciosa… o experimentar recetas… me gusta cocinar –coqueto y tranquilo solté en una sonrisa- aunque mi entretenimiento favorito es el sexo… -me aleje de este soltando mi sonrisa maliciosa y divertida-




/Lamento la demora, asuntos familiares D: /

¿Biblioteca? ¡ABURRIDO! pensó el chico, solo leía cuando en verdad estaba aburrido o incapacitado por algun accidente o enfermedad. Se alegró sin embargo de que el mesero supiera la localización de las pistas, ya que aun no conocía a mucha gente en la ciudad era de gran ayuda - Genial - sonrió con satisfacción, aprovecharía el fin de semana para ir a practicar.

Siguió escuchando al mesero con atencion, era bastante amable ya que a pesar de estar trabajando se tomaba su tiempo, aunque probablemente eso era parte de su trabajo. Un escalofrió recorrió su espina. Definitivamente él no estab en esas cosas. Para cuando el mesero se alejó, y esto lo agradeció bastante, apenas un imperceptible color rojizo se posó en sus mejillas. Vaya chico, pensó el peli castaño... ojalá eso estuviera entre sus pasatiempos... pero era tan malo con las damas... Se sacudió esos pensamientos de la cabeza.

Miró al rededor, el lugar ya se había llenado de gente y eso no le gustaba, aunque había algunas chicas guapas no quiso probar suerte esa noche, ya había hecho lo que tenía que hacer ahí y no le veía caso estar más tiempo, no era precisamente su ambiente, no sabía bailar y no le gustaba beber demasiado a decir verdad.... sacó su billetera y puso en la mesa el dinero de su consumo más una propina, nada exagerado pero tampoco una miseria, estaba agradecido por la información y a pesar de su incomodidad por los comentarios del chico, que seguramente eran parte de su trabajo, no le había sido tan desagradable el lugar.

Se levantó y antes de irse buscó con la mirada al chico, no era un malagradecido y quería despedirse por cortesía al menos, cuando se encontraron los ojos de ambos se despidió con una seña y salió del establecimiento al frío de la noche, apresurándose en su camino a casa...